Si estás leyendo esto, es porque existe la grandiosa probabilidad de que seas un maldito cobarde. Seguramente has leído cientos de artículos de masculinidad por algunas horas, con un ligero descanso aquí y allá para masturbarte viendo pornografía en forma de caricaturas. ¿Y sabes algo? seguramente eyaculaste en tu pecho o vientre y ni siquiera te tomaste la molestia de limpiarte porque eres un maldito cobarde. Vete al diablo.
En serio, si pasas más tiempo estudiando cómo ser atractivo, teorías anti-feministas, o cualquier otra mierda relacionada en vez de ponerla en práctica, te lo digo en serio, deja Internet. Si prefieres sentarte en la computador a discutir con personas que probablemente nunca veas en tu vida acerca de ponies, fútbol o videojuegos en vez de desear caer de cabeza en una vagina suave y rosa, probablemente nadie te pueda ayudar, ni siquiera este blog. En verdad no mereces vivir.
Continue reading “Deja de ser un maldito cobarde.”